sábado, 24 de octubre de 2009

CRONICA EL ADIOS DE UNA REINA SIN CORONA

Era una noche triste, fría y callada. Cuando de repente un sonido agudo y fuerte interrumpió tan profundo silencio , era el teléfono, al atender la llamada una voz de un hombre intrigante pregunto por algún familiar de la señora PAULINA QUINTERO para que se hiciera presente en el hospital, en ese instante sentí un fuerte golpe en mi pecho, mis piernas temblaron, mis brazos no respondían y me invadió una angustia que se revelo en un grito, mi familia al escucharme me pregunto que había pasado y les di aviso a ellos, en ese momento la angustia se apodero de todos y el llanto fue notorio, ya que sabíamos que esa llamada era una mala señal, sobre la salud de nuestro ser amado. Pasados 10 minutos salieron rumbo al hospital San José, mi papá, mi mamá Y mi tía, para saber que estaba sucediendo, pasada una hora recibí la llamada de mi madre, quien me daría la mala noticia, del fallecimiento de mi abuelita. Al recibir tan desagradable noticia sentí que mi mundo se iba tras de ella, ya que mas que mi abuela, era mi reina, sin corona, ni riquezas, pero con sus cuidados, cariños, detalles. Había robado mi corazón y el de una familia entera. Su cuerpo nos fue entregado al día siguiente en las horas de las mañana, y fue recogido por la carroza fúnebre para ser trasladada a la funeraria donde se practicarían los arreglos pertinentes del cuerpo, mientras tanto yo me encontraba en la casa un poco aturdida, por la triste partida de mi ser amado, pero sacando fuerzas del fondo de mi alma para no dejar desfallecer a mi madre y al resto de mi familia.
Hacia las 2 de la tarde el cuerpo estaba listo para llevar a la ciudad natal. Tres horas tormentosas duro la caravana hacia Melgar Tolima, donde estaban esperando el féretro para acompañarla en su ultima noche. el día siguiente yo sabia que iba hacer el mas duro por que seria la ultima vez que veríamos su hermoso rostro, hacia la 1 de la tarde salimos de la funeraria y se le hizo el recorrido por todo el pueblo como se acostumbra y le dimos el ultimo adiós. Aun lejos de nosotros por siempre vivirá en nuestros corazones y nuestra memoria.
REDACCION:
SAMANTHA PLAZAS

2 comentarios:

  1. Es una crònica, bien redactada, algo muy doloroso

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  2. estoy de acuerdo con alejandra esta muy bien redactada y tiene mucha descripsion te felicito samy pero lo siento por tu abuelita.

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